John Kerry y el ministro de Exteriores surcoreano, Yun Byung-Seo. | JEON HEON-KYUN

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El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, advirtió ayer a Corea del Norte de que cometería un «enorme error» si lanzara un misil de mediano alcance y dijo que Washington nunca aceptaría que el hermético y aislado estado asiático se convierta en una potencia atómica.

Kerry, prometió ayer en Seúl que Washington no dudará en defenderse y en defender a Corea del Sur «en caso necesario» frente a su vecino del Norte, aunque abrió una puerta al diálogo si el régimen comunista norcoreano «toma el camino correcto».

Retórica

«(El presidente norcoreano) Kim Jong-un sabe cuál será el resultado» de un posible conflicto, espetó un Kerry confiado en la superioridad militar de su alianza con Corea del Sur frente al Ejército Popular norcoreano, tras reunirse en Seúl con su homólogo surcoreano, Yun Byung-se.

Por su parte, Corea del Norte advirtió ayer a Japón de que Tokio sería su primer objetivo en caso de una guerra en la Península de Corea si el Gobierno nipón mantiene su postura hostil respecto al régimen norcoreano.

A través de un comentario publicado en la agencia oficial ' KCNA' , recogido a su vez por la agencia surcoreana Yonhap, Pyongyang arremetió contra las órdenes de Tokio de destruir cualquier misil que se dirija hacia Japón, amenazando con que acciones de este tipo tendrían como resultado un ataque nuclear contra este país.

Según KCNA, Japón, siguiendo las políticas antinorcoreanas fijadas por Estados Unidos, ha estado reforzando su capacidad militar para sentar las bases para una nueva invasión de la Península de Corea o posicionarse para beneficiarse de un futuro conflicto.