No es común encontrar a estos grandes mamíferos marinos en las aguas de Londres. | Reuters

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Una ballena beluga ha aparecido en el río Támesis, cerca de Londres, lo que ha generado tanto sorpresa como preocupación a las organizaciones animalistas, en la medida en que el animal está a cientos de kilómetros de su hábitat natural en el Ártico.

El cetáceo fue avistado el martes por primera vez en la zona de Gravesend y este miércoles ha vuelto a salir a la superficie. El último avistamiento de este tipo de ballenas data de 2015, pero entonces fue junto a la costa de Northumberland y los animales se fueron en poco tiempo.

«Estamos sorprendidos y un poco preocupados por que haya salido otra vez a la superficie. Esperábamos que hubiese bajado a aguas más profundas para irse al lugar donde debería estar», ha afirmado una responsable de la ONG ORCA, Lucy Babey.

No está claro por qué este especimen ha acabado en el Támesis, aunque «el escenario más probable» es que la ballena «tenga alguna deficiencia en su sistema de navegación». Babey ha admitido que es imposible llegar a conclusiones más precisas sin investigar al animal.

«Si el sistema de navegación tiene algún problema o hay muchas interferencias en el entorno, sea por causas naturales o por ruidos hechos por el hombre, el animal no puede navegar correctamente y se desvía de su curso», ha añadido la experta.