El país ha dado vía libre al consumo recreativo de la droga. | OPC

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Decenas de miles de personas en todo Canadá empezaron este miércoles a fumar marihuana de forma legal tras la entrada en vigor de la norma que legaliza por primera vez en un país industrializado el consumo recreativo del cannabis.

Los primeros beneficiados de la medida fueron los habitantes de la provincia de Terranova y Labrador, en la costa atlántica de Canadá.

Decenas de personas esperaron pacientemente durante horas a la puerta de una de las tiendas de la marca Tweed, propiedad del mayor fabricante mundial de marihuana del mundo, Canopy Growth, para poder adquirir legalmente los primeros gramos de cannabis un minuto después de la medianoche.

Las mismas escenas de centenares de clientes esperando en fila a las puertas de las tiendas de marihuana para realizar las primeras compras se repitieron en otras provincias del este del país en la mañana de este miércoles.

En otras provincias, como Ontario, la mayor del país, los consumidores de marihuana tuvieron que contentarse con adquirir el cannabis a través de internet a la espera que las primeras tiendas físicas abran sus puertas en los próximos meses.

Una de las localidades donde más se celebró este miércoles la legalización de la marihuana para fines recreativos ha sido Smiths Falls, a una hora al oeste de Ottawa.

En esta localidad de unos 9.000 habitantes se encuentra la sede y una de las plantas de producción de marihuana de Canopy Growth.

La empresa se instaló en 2013 en una antigua planta de chocolate de la multinacional estadounidense Hershey's para producir marihuana para uso medicinal y en la actualidad emplea a más de 800 personas.

El vicepresidente de comunicaciones de Canopy Growth, Jordan Sinclair, dijo que no podía creerse «que finalmente este día ha llegado».

«Es un gran día para Canadá y para nuestro negocio es enorme. No sabíamos cuál sería la demanda. Hemos trabajado tanto, hemos pedido tanto a nuestro personal, así que hoy es un gran alivio», añadió.

Sinclair también dijo que Canopy Growth contempla Latinoamérica como una de sus regiones preferentes de expansión a través de la producción de marihuana para uso medicinal.

La empresa canadiense ha creado una subsidiaria llamada Canopy Latam para operar en la región y ya está produciendo «grandes cantidades» de cannabis en Colombia.

«Esperamos estar en toda Latinoamérica en un par de años. Las leyes se están cambiando rápidamente y somos un proveedor fiable», terminó señalando.

Mientras, Bruce Linton, el fundador y presidente de Canopy Growth, no podía ocultar su alegría, y cansancio.

Recién llegado de Terranova y Labrador, donde participó en la apertura de la tienda de Tweed en la provincia, Linton afirmó en Smiths Falls que era un día histórico.

Ante un grupo de periodistas y empleados de Canopy Growth, Linton explicó que en las últimas horas ha respondido a decenas de llamadas de periodistas de todo el mundo sobre la legalización de la marihuana y los «prejuicios».

«He tenido que explicar que no estamos haciendo nada nuevo en Canadá con el cannabis excepto regularla y educar sobre la marihuana. Si quieren seguir ignorándolo, es su decisión. Pero los malos en sus países y comunidades se beneficiarán de ello», afirmó Linton.

Mientras, en Ottawa, el Gobierno canadiense anunció que indultará a las personas que han sido condenadas en el país por la posesión de marihuana para consumo personal, una cifra que podría superar los 500.000 individuos.

El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, declaró este miércoles en Ottawa que el Gobierno presentará un proyecto de ley para agilizar los indultos a las personas con un historial delictivo por la posesión de marihuana.

Goodale también señaló que el proyecto de ley hará gratuito la obtención del indulto, un proceso que normalmente cuesta 631 dólares canadienses (421 euros) y puede llevar años.
El Gobierno canadiense ha señalado que una de las razones para legalizar la marihuana es por el desproporcionado efecto negativo que tiene la penalización del consumo entre minorías como aborígenes y afrocanadienses.

Goodale destacó que la legalización y los indultos reducirán los problemas que muchos individuos tienen para conseguir trabajo o vivienda e incluso seguir sus estudio por tener un historial criminal a consecuencia del consumo recreativo de la marihuana.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que incluyó en el programa electoral con el que ganó las elecciones generales en octubre de 2015 la legalización de la marihuana, reveló el año pasado que su hermano Michel fue detenido en 1998 por posesión de marihuana.

Pero su padre, el ex primer ministro canadiense Pierre Trudeau, consiguió gracias a su acceso a los mejores abogados del país, que la Policía retirase los cargos contra Michel, que moriría en un accidente de esquí seis meses después de su arresto.

Trudeau ha reconocido que centenares de miles de canadienses no tienen los contactos o recursos para conseguir lo mismo que su padre hizo con su hermano hace 20 años.