«Estoy listo, con agenda abierta, para sentarme con sectores de oposición a hablar del bien de Venezuela, de la paz y del futuro», ha afirmado el presidente chavista. Para Trump, sin embargo, este nuevo cambio de rumbo de Maduro se debe a la sanciones y presión que ha impuesto Estados Unidos y ha alertado a los estadounidenses a través de un mensaje de Twitter que «no deben viajar a Venezuela hasta nuevo aviso». En la entrevista de Sputnik, Maduro también se ha mostrado a favor de encontrarse con el presidente de Estados Unidos, algo que según el mandatario venezolano cambiaría la situación. «Yo estoy dispuesto a hablar con Donald Trump en privado, en público, en Estados Unidos, en Venezuela, donde él quiera, con agenda abierta, todos los temas que él quiera hablar. Es más, estoy seguro de que si él y yo nos vemos cara a cara y hablamos, otra historia se escribirá», ha recalcado. Sin embargo, Maduro ha insinuado que el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, es quien «prohíbe» a Trump que se reúna con el presidente venezolano.
En un evidente cambio de tono, Maduro ha dicho que sería «muy bueno» un adelanto de las elecciones a la Asamblea Nacional, controlada actualmente por la oposición, pero ha descartado tajantemente elecciones presidenciales antes de 2025. «Sería muy bueno que hubiera elecciones adelantadas para el Parlamento venezolano, sería una buena forma de debate político y una solución con el voto popular», ha señalado en la entrevista. «Yo estaría de acuerdo en que se adelanten, a través de un decreto de la Asamblea Nacional Constituyente --controlada por el 'chavismo', las elecciones de la Asamblea Nacional y eso sirva como válvula de escape a la tensión que el golpe de Estado imperialista le ha metido a Venezuela», ha añadido. En principio, las siguientes parlamentarias deberían celebrarse en 2020. Por otra parte, ha descartado de plano nuevas elecciones presidenciales, pese al ultimátum dado por España y otros países europeos, que han amenazado con reconocer al autoproclamado «presidente encargado», Juan Guaidó, como jefe de Estado del país si Maduro no convoca comicios. «No aceptamos el ultimátum de nadie en el mundo, ni aceptamos el chantaje.
En Venezuela ha habido elecciones presidenciales, ha habido un resultado y si el imperialismo quiere nuevas elecciones que espere para el 2025», ha sostenido, en referencia a los comicios celebrados el pasado mayo y en los que la oposición no concurrió.
En opinión de Maduro, desconocer los resultados de las presidenciales «es un despropósito del grupo de países alineados como satélites a la política de Donald Trump», el presidente estadounidense. Según el mandatario, constituye una vuelta al «nuevo colonialismo, donde desde una capital europea, desde Washington, le ordenan a cualquier país de África, de Asia, de América Latina, del Caribe, a cualquier país del mundo: 'no reconozco tus elecciones, las repites'». «¿Pero quiénes son ellos para dictaminar eso aquí?», ha cuestionado. Maduro ha defendido que obtuvo «el 68 por ciento de los votos» y «el 32 por ciento del padrón electoral en general», lo cual constituye, según él, «más casi del doble de cualquier primer ministro de Europa que ganan las elecciones con el 15, el 16 por ciento del padrón electoral. ¿Por qué ellos son legítimos y yo no?».
LA OPOSICIÓN AUMENTA LA PRESIÓN SOBRE MADURO
Y mientras Maduro va por su cuenta, la oposición sigue aumentando la presión sobre su régimen. El autoproclamado presidente «encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, y cabeza visible de la oposición ha convocado este miércoles huelgas por todo el país. Ha instado a los venezolanos a salir de sus hogares o sus lugares de trabajo durante dos horas. Al hombre que desafía al Gobierno de Maduro y se arriesga a ser arrestado en cualquier momento, se le ha prohibido desde este martes salir del país y se han congelado sus cuentas mientras se le investiga por actos criminales y por alentar las protestas violentas que han costado la vida a 40 personas en los últimos días.
Maduro se mantiene firme, aguanta el pulso y se niega a apearse del poder, aunque la comunidad internacional le mantenga prácticamente aislado y Estados Unidos esté dando todos los pasos requeridos para asfixiar económicamente al régimen venezolano congelando las cuentas que la petrolera estatal de Venezuela tiene en el país norteamericano. El asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, denunció este martes «graves amenazas» contra Guaidó y reiteró que Estados Unidos no lo permitirá, lo que podría dejar la puerta abierta a una intervención militar si Maduro cruzara la 'línea roja' que le ha marcado Washington.
1 comentario
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En el fondo, se parecen mucho.