Fotografía cedida que muestra al presidente, Martín Vizcarra, quien observa un respirador artificial construido por la Marina de Guerra del Perú. | Efe

TW
0

El Gobierno de Perú decretó la inmovilización social obligatoria a nivel nacional durante el jueves y viernes próximo, festivos por la Semana Santa, como parte de las medidas para combatir el avance de la epidemia de la COVID-19 en el país.

La decisión fue confirmada por un decreto publicado durante la noche de este lunes en un boletín especial de las normas legales, después que al mediodía fuera adelantada como una posibilidad por el presidente Martín Vizcarra.

El gobernante había señalado que se estudiaba aplicar la restricción porque el país está en el «tramo del tercio superior para llegar a la cima» de contagios del coronavirus, que actualmente alcanza 2.561 casos y 92 fallecidos.

Vencer al coronavirus

El primer ministro, Vicente Zeballos, compartió la nueva norma legal en Twitter y comentó que «hoy el Perú nos exige a cada uno, a todos, ser responsables de nuestro futuro como país».

«Miremos la sonrisa de nuestros hijos, la incertidumbre de nuestros padres. Vencer al coronavirus está en nuestras manos, unidos lo lograremos», enfatizó.

El decreto modifica un artículo de la ley que estableció la inmovilización social obligatoria en el país y solo permite la salida de hombres y mujeres en días diferentes, con excepción de los domingos, en que está prohibido salir de las viviendas.

Semana Santa de confinamiento

Vizcarra dijo que las medidas que el Ejecutivo ha adoptado desde que decretó la inmovilización ciudadana, el pasado 16 de marzo último, le dan «la tranquilidad para afrontar mejor el problema».

Detalló que ya se ha evaluado a 20.414 personas con las pruebas de descarte del virus y que los 2.561 casos positivos equivalen al 12,5 % del total de muestras, mientras que 387 enfermos están hospitalizados, 89 de ellos en unidades de cuidados intensivos.

Noticias relacionadas

Agregó que la inmovilización de este domingo fue acatada por casi todos los peruanos y «los casos de detenidos han sido mínimos», pero criticó que el sábado hubo «concentraciones multitudinarias en los mercados», por lo que advirtió que si esa actitud se mantiene las dos semanas que el gobierno considera necesarias para controlar la epidemia no «van a ser suficientes».

Características de cada país

Este lunes, el ministro de Salud, Víctor Zamora, pidió no hacer comparaciones con la evolución de la enfermedad en otros países, ya que, según remarcó, la realidad de la salud pública ante la crisis sanitaria es única en cada nación.

«Nosotros nos enfrentamos ante un enemigo cuyas características las conocemos día a día. Es difícil establecer un parámetro mundial para comparar si la letalidad es mayor en un país o en otro en pleno proceso de epidemia», comentó.

En ese sentido, añadió que «compararse con otros países que están en las mismas circunstancias tampoco es el estándar» que se utiliza en salud pública, pero aseguró que hay naciones vecinas que están «haciendo un extraordinario trabajo».

Zamora destacó que la sanidad peruana ha atendido y dado de alta a casi mil pacientes, aunque admitió que «seguramente» morirán más personas «tanto por la debilidad del sistema y por la violencia por la que este virus ataca a las personas mayores y a las que tienen severas deficiencias».

Vacuna y genoma

Este lunes un grupo de investigadores peruanos informó a Efe de que se ha unido a la carrera mundial para encontrar una vacuna para el SARS-CoV-2, causante del COVID-19, y confía en tenerla lista para el próximo año para no depender de la gran demanda internacional.

La misión la comparten la empresa Farvet, que ya ha diseñado anteriormente vacunas contra otros tipos de coronavirus en la industria avícola, y la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), la de mayor prestigio de Perú en el campo de la medicina.

«Es una carrera contrarreloj», afirmó el director ejecutivo de Farvet, Manolo Fernández, quien espera tener sintetizado y probado en un plazo de 60 días el núcleo de la proteína, lista para ser testada en animales y luego, posteriormente, en humanos.

El diseño se ha realizado en base a las distintas secuencias del genoma del virus SARS-CoV-2, entre ellas una de Perú de una cepa aislada por el Instituto Nacional de Salud (INS), que fue compartida en la base de datos de la Internacional Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID), con el objetivo de compararla con otras y poder diseñar vacunas más efectivas a nivel internacional.