Además, se ha confirmado este jueves al publicar el calendario de los eventos de este mes, que la participación en las celebraciones de este periodo natalicio «será muy limitada, con fieles identificados según las modalidades utilizadas en los últimos meses, en cumplimiento de las medidas de protección previstas y sujeto a cambios debido a la situación de salud».
En las últimas celebraciones sólo un centenar de fieles, la mayoría religiosos y religiosas del Vaticano, han podido participar y así será la Navidad en el Vaticano este año.
Además, finalmente no se celebrará desde la logia central de la basílica, ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, la bendición «Urbi et Orbi» de la mañana del 25 de diciembre, cuando el papa también pronuncia su mensaje de Navidad.
Al igual que en la pasada Semana Santa, la bendición se dará desde el interior de la basílica para evitar aglomeraciones de personas.
En 2009, Benedicto XVI ya adelantó dos horas la celebración de la Misa del Gallo en un gesto que se interpretó como para que el pontífice, de 82 años entonces, no se cansase demasiado, mientras que Francisco la había celebrado todos los años a las 21.30 horas.
En el resto de Italia ya llegaron las primeras indicaciones de los obispos de las distintas diócesis para la celebración de la misas del Gallo y para todos la regla general es la de asegurarse de que todos puedan estar en casa a las 22.00 horas.
Por ejemplo, la oficina litúrgica de la diócesis de Roma ha indicado a los párrocos de la capital que «para la celebración eucarística del nacimiento del Señor, se puede utilizar el formulario de la misa vespertina en vísperas de la víspera a partir de las 16.30 horas. Mientras que la forma de la misa nocturna, en cambio, se puede celebrar a partir de las 18 horas», indicaron hoy los medios italianos.
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