Por el momento se desconocen los hechos que supuestamente llevaron a la mujer, empleada del centro, a cometer los hechos, que dejaron además a otra persona gravemente herida, informó en un comunicado la policía de Brandeburgo, que ha asumido la investigación bajo la dirección de la Fiscalía de Postdam.
Según publica este jueves el diario «Potsdamer Neueste Nachrichten», la mujer informó a su marido de lo ocurrido nada más llegar a su domicilio, tras lo cual se alertó a la policía, mientras el «Bild» señala como arma homicida un cuchillo.
La responsable del centro, Tina Mäueler, explicó en una comparecencia ante la prensa esta mañana que en la residencia Oberlinhaus viven personas con graves discapacidades que necesitan de asistencia y cuidados constantes.
No quiso dar más detalles sobre la identidad de las víctimas, pero señaló que al menos dos de ellas vivían en el centro desde pequeños y que todas llevaban bastante tiempo en la residencia.
El responsable teológico del Oberlinhaus, Matthias Fichtmüller, habló de una «gran conmoción» para los dos mil empleados del complejo, que además de la residencia, cuenta con un hospital, guarderías y escuelas y centros de trabajo para personas con discapacidad.
Agregó que los residentes del centro necesitan ahora, tras lo sucedido, una especial atención.
El alcalde de Potsdam hablo de un «suceso incomprensible» y expresó su apoyo «en estos momentos difíciles» a los responsables del Oberlinhaus, a los pacientes, residentes y empleados.
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