La crisis entre Ucrania y Rusia lleva semanas copando la actualidad internacional y todo apunta que el conflicto de intereses va para largo. Tras extensas reuniones e intentos por apaciguar las tensiones, la situación se complica por jornadas, por lo que es fácil perder el guion de la historia. Estas son las claves para entender y estar al día de la problemática geopolítica actual en Europa oriental.
El conflicto: ¿Qué está pasando?
La tensión entre Ucrania y Rusia lleva encendida desde 2014, cuando Putin se anexionó la península de Crimea. Sin embargo, para entender las posturas de cada cual, cabe remontarse
1991: Sedisuelve la Unión Soviética y los territorios bajo su influencia se convirtieron en 15 repúblicas independientes, entre ellas, Ucrania. Desde entonces, el país trató de acercarse e incluso sumarse a la Unión Europea.
2008: Ucrania trata de entrar en la OTAN -una alianza de países de Europa y Norteamérica, algo, para Rusia, inasumible, pues pretende ejercer aún el control sobre la zona, de gran valor estratégico.
2014: Anexión de Crimea - Putin fuerza al presidente Ucraniano a abandonar un acuerdo con la Unión Europea. Esto enciende a parte de la población, al percibirlo como una injerencia. El país se divide entre proeuropeos y prorusos, en mitad de protestas que se reprimen con gran violencia policial. Rusia envía tropas en señal de apoyo y aprovecha para anexionarse la península de Crimea, mediante un referendum ilegal. El territorio es de gran valor estratégioco, al tener así Rusia una salida al Mar Negro.
2022: Rusia mueve tropas a la frontera con Ucrania: desde 2014, el movimiento prorruso en Ucrania ha ido cobrando fuerza y Rusia lleva suministrando armas. Desde este enero, las alarmas han saltado en el panorama internacional con un nuevo movimiento de tropas de Rusia a la frontera ucraniana. EEUU y la UE temen un nuevo intento de invasión de Putin al país.
Debido a la crisis en #Ucrania y las tensiones con #Rusia, los países de la OTAN han enviado tropas y aviones de combate a los Estados socios del este. /ir pic.twitter.com/toTip3eM7S
Así las cosas, este martes, 8 de febrero, continua la frenética actividad diplomática para evitar una guerra en Ucrania. Este lunes el presidente de Francia, que encabeza la postura europea, estuvo negociando durante más de cinco horas con el presidente ruso para intentar apaciguar las posturas.
Macron apostó por «nuevos mecanismos de seguridad» para estabilizar la situación. Putin le respondió: «Por nuestra parte, haremos todo lo posible para encontrar un compromiso que satisfaga a todos. En las propuestas que enviamos a la OTAN y a Washington no hay ni un solo punto que consideremos irrealizable. Ni uno solo». Eso sí, también advirtió de que en caso de una guerra entre su país y la OTAN «no habrá vencedores», ya que Rusia «es una de las mayores potencias nucleares» y «en algunos componentes» supera a muchos países aliados. Macron ante los medios: «Los próximos días serán determinantes». Este martes, el canciller alemán, Olaf Scholz, recibe este martes a los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Polonia, Andrzej Duda, para examinar la situación.
¿Qué dicen España y la UE?
La postura de la diplomacia española en toda esta historia no dista mucho de la de los socios europeos de la Eurozona. La Unión Europea juega en todo esto un papel de mediador y apuesta por crear un paquete de «duras sanciones» y una «cooperación estratégica». El mayor dilema al que se enfrenta la UE es que, en caso de conflicto militar entre Ucrania y Rusia, Putin bloquee el suministro de gas en el continente.
Echo en falta las voces catalanistas defendiendo a la minoría rusa en Ucrania. Allí han pasado una ley donde el ucraniano es la lengua oficial y el ruso está discriminado y relegado al hogar, algo así como el castellano y el catalán aquí en España en tiempos del tío Paco.
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Echo en falta las voces catalanistas defendiendo a la minoría rusa en Ucrania. Allí han pasado una ley donde el ucraniano es la lengua oficial y el ruso está discriminado y relegado al hogar, algo así como el castellano y el catalán aquí en España en tiempos del tío Paco.