Nigel Lawson en una imagen de archivo. | Toby Melville

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Nigel Lawson, exministro conservador de Reino Unido y considerado el arquitecto de la política económica de la ex primera ministra, Margaret Thatcher, ha muerto a los 91 años, sin especificar la causa del fallecimiento. El diario Daily Telegraph, donde Lawson contribuyó hasta el año pasado, ha informado este lunes de su fallecimiento. El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha lamentado la muerte del político, con quien compartió el cargo de ministro de Hacienda, y le ha dedicado un sentido homenaje en sus redes sociales.

«Una de las primeras cosas que hice como ministro fue colgar una fotografía de Nigel Lawson sobre mi mesa. Fue un ministro transformador y una inspiración para mí y muchos otros», ha escrito el mandatario en sus redes sociales. También el ex primer ministro Boris Jonhson ha lamentado su muerte en un mensaje en su cuenta de Twitter: «Fue un profeta del Brexit y un amante de la Europa continental. Era un gigante».

Reformas financieras

Nacido en 1932 en Londres, en el seno de una familia acomodada, Lawson ejerció de miembro del Parlamento británico por el partido conservador desde 1974 hasta 1992, y desempeñó varios cargos en el Gobierno de Thatcher, más notablemente como ministro de Hacienda. Fue Secretario de Estado de Energía a partir de 1981, en un ambiente tenso que sería el caldo de cultivo de lo que se convirtió en la gran huelga de mineros de carbón en Reino Unido que comenzó en 1984. Durante su mandato, amplió las reservas de carbón del país de manera que éste fue capaz de aguantar y finalmente vencer en la contienda contra los mineros.

Por sus reformas económicas, entre las que se cuenta la idea de privatizar empresas estatales en déficit y el recorte de los impuestos, se le conoce como el arquitecto del boom económico --conocido como el 'boom de Lawson' en el país-- de la década de los 80 en Reino Unido, así como de la posterior crisis y recesión en la década posterior en el país. Dimitió de su cargo en 1989 tras numerosos desacuerdos con la primera ministra en materia europea, y llegó a ser uno de los principales defensores del Brexit, siendo incluso presidente de la campaña 'Vota Salir' de 2016. En sus últimos años se enfrentó a controversia por utilizar su relevancia para expresar dudas sobre la responsabilidad humana en el cambio climático, tildándolo de un fenómeno natural independiente de las industrias.