Imagen de archivo de un atentado en Yemen.

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Naciones Unidas ha confirmado este viernes 11 de agosto la liberación de los cinco empleados del Departamento de Seguridad y Protección de la ONU (UNDSS) en el Yemen que fueron secuestrados en febrero de 2022 por el grupo terrorista Al Qaeda.

El portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, ha identificado a los cinco liberados como Akam Sofyal Anam, Mazen Bawazir, Bakil al Mahdi, Mohamed al Mulaiki y Jaled Mujtar Sheij y ha indicado que según «la información disponible» todos ellos «están en buen estado de salud», según un comunicado.

«El secretario general (António Guterres) está profundamente aliviado de que su terrible experiencia y la ansiedad de sus familiares y amigos finalmente hayan llegado a su fin», apuntó el portavoz adjunto de la ONU. Asimismo, ha trasladado de parte de Guterres que el secuestro es «un crimen inhumano e injustificable».

La ONU no ha ofrecido más detalles sobre cómo fueron liberados sus trabajadores.
El jueves, las fuerzas separatistas del sur del Yemen, apoyadas por Emiratos Árabes Unidos, anunciaron la liberación de Akam Sofyal Ansm en una operación militar contra un escondite de Al Qaeda en una zona montañosa de la provincia sureña de Abyan sobre la que tampoco ofrecieron detalles.

Anam, de nacionalidad bangladesí, fue secuestrado junto con cuatro compañeros yemeníes por miembros de la organización terrorista que asaltaron su vehículo mientras realizaban una misión de campo en Abyan en febrero de 2022. Seis meses después, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) publicó un video de Anam pidiendo a la comunidad internacional y a la ONU que cumplan con las demandas de los captores, que exigieron un rescate y la liberación de sus miembros encarcelados.

En otras ocasiones Al Qaeda ha secuestrado a miembros de las fuerzas de seguridad yemeníes, además de civiles, en la misma zona. Tanto el grupo yihadista Estado Islámico como Al Qaeda se encuentran activos en las provincias sureñas del Yemen y se enfrentan entre ellos por el control del territorio, además de perpetrar ataques contra las fuerzas de seguridad con relativa regularidad. Al Qaeda en la Península Arábiga, creada en 2009, alcanzó su máximo poder en 2015 y 2016 en el sur del Yemen, pero su presencia ha ido disminuyendo por los ataques con aviones no tripulados y luchas internas