El primer ministro de Albania, Edi Rama (i), recibe a Pedro Sánchez antes del encuentro. | Reuters - MALTON DIBRA

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El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha defendido la necesidad de evitar una escalada en Oriente Próximo tras el ataque terrorista de Hamás contra Israel al tiempo que ha defendido que «la reconciliación es la única salida» y reclamado que se permita la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Así se ha pronunciado en el arranque de la reunión en Tirana del Proceso de Berlín, que da cita a varios países europeos con los de los Balcanes Occidentales que aspiran a entrar en la UE así como a los titulares tanto de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, como del Consejo Europeo, Charles Michel.

En su opinión, en un «momento crucial para la comunidad internacional» como el actual, «Europa es un ejemplo de que el diálogo funciona, de que la cooperación entre vecinos funciona, de que las diferencias pueden superarse y que la reconciliación es la única salida». Esta es «la esencia», ha dicho Sánchez, tanto del Proceso de Berlín como de la UE y constituye «un oportuno recordatorio, especialmente ahora» que Oriente Próximo, una región muy próxima a Europa como lo es Ucrania, «está en llamas».

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Es más, ha añadido, «el lenguaje de la violencia y el conflicto son lo contrario de lo que defendemos». En este sentido, Sánchez ha reiterado su condena del «ataque terrorista» de Hamás del pasado 7 de octubre y «el derecho legítimo de Israel a defenderse dentro del Derecho Internacional Humanitario». Al mismo tiempo, ha puntualizado, «la protección de los civiles es esencial como también lo es el acceso de ayuda internacional para quienes lo necesitan, especialmente en la Franja de Gaza», donde las organizaciones humanitarias han advertido de que la población está en una situación límite por falta de agua, alimentos, electricidad y combustible.

Así las cosas, Sánchez ha defendido la necesidad de «trabajar ahora para evitar una escalada de la violencia en la región» y para dar un nuevo impulso a «todos nuestros esfuerzos para lograr una solución pacífica al conflicto entre Israel y Palestina, teniendo en mente que la única vía para resolverlo» es, a su juicio, «el reconocimiento de dos estados que puedan coexistir en paz y seguridad».