La decisión viene precedida de varios fallos en contra de su inhabilitación del tribunal de apelaciones del mismo estado, después de que se presentará una denuncia en septiembre de 2022 para impugnar su candidatura bajo el argumento de que sus intentos por anular el resultado de las elecciones de 2020 y su papel en el asalto al Capitolio violarían la decimocuarta enmienda de la Constitución.
Los tribunales de Míchigan han rechazado el caso por motivos de procedimiento, por lo que nunca llegó a juicio y fue desestimada al principio del proceso. Así, nunca se ha llegado a abordar directamente si el 6 de enero fue una insurrección y si Trump fue un eje central de la misma.
La decisión de este tribunal contrasta con la del Supremo de Colorado, que sí falló a favor de expulsar a Trump de la lucha por el liderazgo republicano a la Casa Blanca al considerar que habría incurrido en el delito de insurrección y por tanto quedaba inhabilitado para cualquier proceso electoral.
Esta disparidad entre tribunales hace prever que las querellas llegarán hasta el Tribunal Supremo de Estados Unidos, tal y como adelante la cadena CNN. La demanda fue presentada en septiembre por el grupo liberal Free Speech For People, que intentó, sin éxito, impugnar el nombre de Trump de las papeletas del Partido Republicano. Actualmente tiene otro recurso abierto en Oregón. La demanda de Colorado fue presentada por otro grupo independiente también liberal.
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