El cuerpo del religioso, de 46 años, fue hallado sin vida el pasado 28 de diciembre, y se determinó que la causa de su muerte fue por envenenamiento. Unos días después, «su esposa de 35 años y sus hijos de 9, 7 y 6 años también fueron encontrados muertos en una casa en Malabe», un suburbio que se ubica en Colombo, a causa de envenenamiento, ha dicho a la agencia de noticias un portavoz de la policía en condición de anonimato.
Las sospechas de que se trate de un caso de suicidio en masa han cobrado fuerza tras haber encontrado, el pasado martes, los cuerpos de un hombre de 34 años y de una joven de 21 que se habían quitado la vida de la misma forma que el predicador y su familia, ha agregado el agente. Ambos habían asistido a los sermones del predicador, según las autoridades.
Según medios locales, el predicador había dicho a sus seguidores en sus sermones que podían acelerar su viaje a la reencarnación a través del suicidio. «Los cuatro incidentes tenían elementos similares», dijo el portavoz de la Policía esrilanquesa Nihal Thalduwa, en una rueda de prensa este martes, y agregó que se está también investigando el veneno que emplearon estas personas para quitarse la vida.
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