El presidente federal austríaco, el progresista Alexander Van der Bellen -hasta ahora muy reacio- anunció tras una reunión con Kickl que le ha encomendado la formación del Gobierno con el partido popular ÖVP. «No he dado este paso a la ligera, seguiré velando por el correcto cumplimiento y observancia de los principios y normas de nuestra Constitución», aseguró el presidente federal.
Ganador de las elecciones
El FPÖ ganó en septiembre pasado las elecciones generales con un 28,8 % de los votos, delante del gobernante ÖVP, con el 26,3 %, que había ganado los comicios de 2019 con un 37,5 %.
Durante la campaña electoral todos los partidos políticos, no solo el ÖVP sino también el socialdemócrata SPÖ, los ecologistas Verdes y los liberales Neos, habían rechazado de forma categórica cooperar con el FPÖ bajo Kickl.
Ante esta situación, Van der Bellen encargó tras las elecciones de septiembre al ÖVP y a su entonces líder y canciller federal en funciones, Karl Nehammer, la formación de un gobierno tripartito, sin el FPÖ pero con el SPÖ y los Neos.
Colapso del tripartito
El pasado viernes los liberales anunciaron que abandonan las negociaciones ante la supuesta incapacidad de ÖVP y SPÖ de iniciar las reformas necesarias.
Austria, uno de los países más ricos de Europa, enfrenta una dura consolidación presupuestaria, valorada en entre 18.000 y 24.000 millones de euros, mientras que su economía está en recesión desde hace dos años.
El pasado sábado por la noche Nehammer anunció el final de las negociaciones con el SPÖ y su dimisión como jefe de Gobierno y líder de su partido.
Tanto los conservadores como los liberales acusaron a los socialdemócratas de ser responsables de la ruptura por su supuesta intransigencia a la hora de exigir impuestos a las grandes fortunas y herencias, y bloquear ahorros en el sistema de pensiones y en los salarios de los funcionarios.
Giro de 180 grados
Menos de 24 horas más tarde, el ÖVP ya había elegido un nuevo líder interino, el hasta ahora secretario general del partido, Christian Stocker, quien dio por terminado el rechazo de su partido a negociar con Kickl.
Nehammer era contrario a una coalición con el FPÖ bajo Kickl, al que acusó de ser un peligro para la seguridad del país por sus posturas xenófobas, prorrusas y críticas con la Unión Europea (UE).
Kickl, ministro del Interior (2017-2019) en un gobierno liderado por el ÖVP que acabó saltando por los aires por un gran escándalo de corrupción entre los ultraderechistas, asumió la jefatura del FPÖ en 2021, en plena pandemia.
No sólo defiende teorías conspirativas en torno al coronavirus, sino que rechaza el apoyo a Ucrania y las sanciones occidentales contra Rusia, además de la cooperación de la neutral Austria con la OTAN.
Un aliado de extremistas
Kickl es crítico con la UE, cuyas atribuciones desea reducir a un mínimo. De hecho, uno de sus principales aliados es el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, con el que formó la fracción «Patriotas por Europa», el tercer grupo del Parlamento Europeo.
Kickl es además aliado del partido extremista «Alternativa para Alemania» (Afd) y del líder ultra italiano y actual vice primer ministro, Matteo Salvini.
El FPÖ es un partido fundado tras la Segunda Guerra Mundial por antiguos jerarcas nazis y hasta hoy aglutina a los círculos más extremistas y derechistas del país.
Los principales líderes del FPÖ -aunque no el propio Kickl- son miembros de cofradías pangermánicas, donde se socializaron en un ambiente ultranacionalista, xenófobo y antisemita.
Mientras que Kickl se reunía con Van der Bellen, cientos de personas se manifestaron hoy ante la presidencia federal, para expresar su rechazo a que el líder del FPÖ asuma el control del próximo ejecutivo.
Acuerdo o nuevas elecciones
Los analistas locales consideraron hoy que las negociaciones entre FPÖ y ÖVP serán más fluidas que las fracasadas del tripartito aunque tampoco descartan nuevas elecciones.
Si bien ambos partidos coinciden mucho en temática económica, existen grandes discrepancias en política exterior y de seguridad, y sobre cómo consolidar las cuentas públicas.
El FPÖ es hoy el principal partido de la clase obrera, por lo que no quiere consolidar el presupuesto a costa de su electorado, aseguran los analistas.
Por otra parte, los ultraderechistas rechazan la participación austríaca en Sky Shield, un escudo antimisiles de la OTAN para proteger Europa contra posibles agresiones.
Sin embargo, para el ÖVP esta iniciativa es vital para garantizar la seguridad geoestratégica del país.
Por otra parte, los conservadores se consideran el partido más proeuropeo del país y defensor de la libertad de prensa, lo que los enfrenta a las posturas eurocríticas de Kickl, quien desea reformar a su medida la radio televisión pública ORF, un ente históricamente crítico con el FPÖ.
Un fracaso de las negociaciones conduciría en nuevas elecciones, que el FPÖ no teme, ya que las últimas encuestas le dan hasta un 35 % de intención de voto, mientras que el ÖVP se desplomaría hasta el 20 %.
11 comentarios
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felvalenttrob que voste no sap del que ralla.
Aunque de forma lenta pero segura, vamos por un camino esperanzador. Italia con Meloni, Argentina con Milei, USA con Trump, Hungría con Orban, ahora Austria con Kickl. Seguidamente vendrá Francia con Le Pen y posteriormente Abascal con VOX. Es sólo cuestión de tiempo que la gente normal y decente se vaya dando cuenta de que o votamos estas opciones sin complejos, o muy pronto vamos a ver Europa convertida en una escombrera de África, donde sólo regirá la ley de la selva y allí siempre gana el más fuerte. Y los más fuertes por supuestos no somos nosotros los blanditos y comodones europeos, sino claramente ellos.
baixamanerEs comunistes i demés extrema esqujerra i sa democràcia sou com sa nit i es dia. Incompatibles!!
NucaA jo tambe m'agradia un canvi, pero en el sentit contrari, amb mes democracia, mes pau i mes confort, pero el canvi cap a l'extrema dreta va en direcció contraria, mes autoritarisme, sembla que no hem apres del passat.
JorobadoNo es la immigració, son les xarxes socials, que estan amaneçant les democracies.
TONI RSolament recortdar-li que Hitler va començar a Austria i despres ja sabem el que va passar. ES aixó el que vosté vol?
Es xarxes socials estan camviuant el vot i el resultat es l'augment de la extrema dreta, amb un tal Musk com a animador del cotaro. La democracia este en perill.
Los de izquierda deben rezar para que la cague.. esperemos que lo hagan bien por el bien de los austriacos.
Esos que lo critican deberían preguntarse el porqué de ese auge. Puede que la inmigración sea el motivo?.
Me alegro por los austríacos, enhorabuena y espero que sea el principio del cambio en Europa.