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Para la mayoría de los ciudadanos valdrían hoy los más diversos refranes y afirmaciones como aquél de que nunca llueve a gusto de todos o la de que el año que viene habrá más suerte. Sin embargo, unos pocos han resultado afortunados y algunos de ellos en Mallorca. La nada desdeñable cifra de 534 millones de pesetas ha venido a parar a la Isla. Es la cara alegre que nos muestra cada año el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional, una cara que parece abrir las puertas al espíritu de estas fiestas.

Para los agraciados se plantean nuevas perspectivas, planes, proyectos, que estaban aparcados y que ahora podrán llevar a cabo merced al regalo de la fortuna. Serán para ellos unas Navidades especiales, sin lugar a dudas, y el resto de los mallorquines debemos alegrarnos por esta especial circunstancia y porque hayan sido ellos, ciudadanos cercanos a nosotros quienes estén en este momento felices. A los premiados sólo debemos desearles el disfrute de sus premios, darles nuestra enhorabuena y aconsejarles que sean prudentes.

Y así como Palma o Campanet han vivido la fiesta que supone el que toque un premio importante, muchos otros puntos del país fueron suelo que recogió esta especial lluvia de millones y, aunque no siempre toca a todos los que lo necesitan, seguro que sí les habrá correspondido a muchos algún pellizco.

Para los demás, los que jugaron sin mayor fortuna algún décimo o alguna participación en este sorteo extraordinario, piensen que habrá nuevas ocasiones y que existen otras «loterías» en la vida en las que seguramente nos habrá tocado algún premio, desde una familia, un trabajo, la salud y tantas y tantas otras cosas que nos hacen afirmar con rotundidad que la diosa Fortuna no sólo nos visita el 22 de diciembre.