La gripe todavía no ha llegado a Balears. No hay saturación en el
hospital de Son Dureta y los centros de salud del Insalud viven una
situación de normalidad aunque eso sí con una importante afluencia
de pacientes aquejados de distintos virus respiratorios.
«Balears no es Catalunya». Esto es lo que ayer aseguraron a este
diario tanto desde la gerencia de Atención Primaria del Insalud
como desde la subdirección médica de Son Dureta. No obstante, son
conscientes de que como cada año el pico, y por tanto la
saturación, está por llegar. Enero y febrero son tradicionalmente
los meses críticos si bien este año parece que la avalancha se
retrasa ya que a estas alturas del año Son Dureta estaba en 1998
sin camas libres.
En la primera quincena de diciembre la Conselleria de Sanitat i
Consum ha contabilizado 942 casos declarados de gripe. En enero del
pasado año se registraron 11.348 y en febrero un total de 23.448 lo
que muestra cuáles suelen ser los meses de mayor incidencia. A
falta de contabilizar la segunda quincena de diciembre 1998 se
cierra con 52.230 casos de gripe. En 1997 fueron 72.251 y en 1996
un total de 39.064.
Joan Serra, uno de los tres subdirectores médicos de Son Dureta,
señalaba ayer que la normalidad durante estas Navidades ha sido
absoluta y, en este sentido, explicaba que «no ha habido problemas
de camas».
Para hacer frente al futuro pico, Son Dureta tiene ya preparados
los mecanismos de cada año como la apertura de una unidad de corta
estancia y otra de larga estancia en el Hospital de la Cruz
Roja.
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