Los astronautas, con los miembros de la Mesa del Parlament balear. Foto: JOAN TORRES.

TW
0

Pedro Duque, el astronauta español, tripulante del transbordador Discovery, vio cumplido ayer el sueño de su niñez, cuando viajaba en barco de la «Tras» a Mallorca, de poder visitar el puente de mando del buque, y lo pudo hacer acompañado con el resto de la tripulación del viaje espacial de nueve días, con la excepción de John Glenn, aunque sí estaba su esposa Ann. Pedro Duque convenció a sus compañeros de que la mejor manera de viajar a la Isla es por mar y poder contemplar el magnífico espectáculo natural que ofrece la Isla, desde sa Dragonera al puerto de Palma.

Curtis L. Brown, Estephen K. Robinson, Steven W. Lindsey, Scott E. Parazynski y la simpática japonesa Chiaki Mukai reconocieron que Pedro Duque, que viajó con fiebre, había elegido bien.

En el puerto, fueron recibidos por el conseller de Cultura, el de Economia y el concejal Joan Bauçà en representanción del Ajuntament.
En el Consolat de la Mar, el president Jaume Matas recibió la bandera de la Comunidad Autònoma, que, envasada al vacío, fue incluida entre los objetos que transportó la nave espacial. «Esta bandera ha volado muy alto», dijo el president Matas, porque durante nueve días estuvo en órbita alrededor de la Tierra, 134 vueltas, 6 millones de kilómetros y a una altura de 550.