El auto dictado por el titular del Juzgado de lo Penal número dos
de Palma, Javier Mulet, al archivar el «caso Calvià» en el capítulo
de cuestiones previas, provocó «indefensión en la acusación», según
uno de los argumentos expuestos por el abogado de la formación
política, Salvador Cánovas, en el recurso de apelación presentado
contra la anulación del juicio.
En el recurso, Cánovas señala que el juez «calificó los hechos
cuando no le correspondía», impidiendo que los acusados Francesc
Gilet y Eduardo Vellibre fueran juzgados.
«La facultad para calificar corresponde a las acusaciones y no
al juez», dijo el letrado del PSIB-PSOE. Añadió que «el juez sólo
puede entrar en esta esfera cuando hay un error grave en las
calificaciones, lo que no es el caso».
El magistrado del juzgado de lo Penal Javier Mulet atendió las
alegaciones de las defensas y del fiscal, quienes consideraron que
los hechos enjuiciados habían prescrito en mayo de 1996, con la
entrada en vigor del nuevo Código Penal.
El recurso del PSIB-PSOE, fundamentado en 10 alegaciones,
pretende la reanudación del juicio oral contra los acusados, por lo
que se solicita que se estime y revoque el auto en lo que atañe a
las prescripción de las responsabilidades de los citados
acusados.
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