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La tarjeta ciudadana empezará a funcionar el próximo mes de abril con lo cual, a partir de ese mes podrán realizarse trasbordos entre las diferentes líneas de la Empresa Municipal de Transportes. Eso significa que el usuario podrá cambiar de autobús sin tener que volver a pagar siempre que lo haga en el plazo de una hora y media.

La tarjeta ciudadano es un proyecto largamente publicitado por el Ajuntament de Palma que cuenta con la participación de las entidades financieras La Caixa y sa Nostra. Ambas entidades podrán incluir servicios propios, además de los que ofrecerá el Ajuntament.

Según explicó Pedro Alvarez, concejal de Hacienda, en una primera fase la tarjeta incluirá este servicio de la EMT, el acceso a la ORA y las operaciones bancarias que quieran incluir los titulares de las tarjetas. En julio se podrán adquirir los certificados de empadronamiento y en septiembre será operativa para los pases escolares. A partir de noviembre podrán pagarse todos los impuestos tasas y precios públicos municipales. Como consecuencia de la puesta en marcha de la tarjeta, todos los autobuses de la EMT tendrán que incluir la máquina lectora de la tarjeta. La infraestructura informática deberá instalarse además en todos los recintos municipales en los que esté operativa la tarjeta más adelante.

Nueva relación con los ciudadanos
El concejal de Hacienda del Ajuntament, Pedro Alvarez, explicó ayer que la implantación de esta tarjeta ciudadana sentará las bases de una nueva relación entre los ciudadanos y la administración. «Cuando esté en funcionamiento, se pondrá a disposición de los ciudadanos una red de cajeros con 150 puntos de atención al ciudadano», destacó el concejal, quien insistió en que se trata de un proyecto pionero en toda España.