El frío no impidió la diversión ni a los más pequeños.

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No es de extrañar que cuando un turista nórdico ve un rayo de sol, aunque sea en pleno invierno, se vaya desprendiendo de sus ropas para que el sol acaricie su piel. En Mallorca sucede algo similar cuando cae un copo de nieve. Ayer, cientos de ciudadanos sacaron sus ropas de abrigo y subieron hasta las montañas para retratarse con un muñeco o entablar una batalla de bolas de nieve.

Aunque para la jornada de ayer se esperaban nevadas por encima de los 100 metros, la nieve cayó durante la mañana en puntos de Andratx, Estellencs, Banyalbufar, Deià, Fornalutx, Valldemossa, y Escorca, y sin cuajar.

Pasado el mediodía, la carretera C-710, entre el Coll de sa Batalla (Lluc) y el mirador de ses Barques, quedó abierta al público, lo que provocó que el número de visitantes aún fuera mayor. El alud humano provocó que se produjeran largas retenciones en la zona de los túneles y los embalses.

Para hoy está previsto que las temperaturas comiencen a subir.