Sindicatos y Govern no se entienden y ayer, en el seno de una Mesa
de Diálogo Social en la que no hay concertación, volvió a quedar
constancia de este hecho. Volvieron a echarse encima los trastos y
las mutuas acusaciones quitaron todo protagonismo a los temas
tratados: la presentación del borrador de anteproyecto de ley de
creación del Consejo Económico y Social (CES) y la constitución de
la submesa del Servicio Balear de Empleo.
«El Govern quiere aprobar en 16 semanas, que es lo que queda
para las elecciones autonómicas, lo que no ha aprobado en 16 años.
Va a ser imposible porque el Parlament está saturado de leyes. Es
sólo imagen», indicaba Manuel Pelarda, responsable de Acción
Sindical de UGT.
CC OO y UGT denunciaron ayer el «uso electoralista» que está
haciendo el conseller de Treball i Formació de la Mesa de Diálogo
Social y exigieron a su titular, Guillem Camps, que «tome medidas
urgentes» para impedir «el elevadísimo» número de contratos
fraudulentos que se realizan en las islas, según dichas centrales
sindicales.
Camps mostró su disconformidad con el planteamiento de los
sindicatos, lamentó que «nunca estén de acuerdo en nada» y que «no
realicen ofertas positivas», al tiempo que aseguró que los
servicios de inspección de la conselleria trabajan «constantemente»
para detectar cualquier irregularidad en la contratación.
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