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El número de farmacias de Palma que han roto con el horario tradicional de apertura sigue aumentando desde que en el año 1993 los entonces «rebeldes» Emilio Oliver y Juan Carlos Salvà decidieran ampliar la apertura al público de sus locales más allá del estipulado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears: de 9.00 a 13.30 y de 16.30 a 20.00 horas. Ello les valió las represalias y sanciones, que fueron recurridas, del colegio de Balears, y del Consejo General de Farmacia, pese a que varias sentencias nacionales les daban la razón y les permitía abrir más horas de las estipuladas. Finalmente, el Gobierno, hace unos tres años, aprobó una ley en tal sentido y los «proscritos» por el colegio no sólo han recobrado su «honor» sino que en este camino han ido encontrando farmacéuticos que han decidido ampliar el horario de su local.

Uno de los últimos farmacéuticos que ha decidido ampliar el horario de su farmacia es el anterior presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears, Antonio Castañer. Se da la circunstancia que fue en la etapa de Castañer cuando más hostil se mostró el colegio con los llamados entonces farmacéuticos rebeldes y que planteaban abrir más horas de las estipuladas y, también, los sábados por la tarde. Un cartel en la farmacia de Castañer anuncia que permanece abierta de 9 a 21 horas de lunes a sábado. Según los datos facilitados a este diario por la Conselleria de Sanitat i Consum del Govern balear el número de farmacias que han ampliado su horario en el municipio de Palma asciende a un total de 26.