Balears necesita de forma urgente un aumento de sus hoy por hoy
exiguos recursos sociosanitarios para hacer frente a situaciones
dramáticas de «abandono» de personas mayores que se repiten en Son
Dureta con cada vez mayor periocidad. Se trata de casos en los que
los familiares, por distintas razones, no pueden hacerse cargo de
la asistencia de su allegado y optan por dejarlos a cargo del
hospital. Son Dureta más allá del cumplimiento de su deber
sanitario se ve obligada a darles una salida que no siempre es
fácil ante la dificultad de encontrar recursos sociosanitarios
dedicados a estos casos.
La última de estas controvertidas situaciones tuvo lugar el
pasado viernes cuando una ambulancia acompañó a su casa a una mujer
que había sido dada de alta en el hospital, pero sus familiares
dijeron que no podían hacerse cargo de ella. Dicha mujer, según
señalan fuentes del citado centro sanitario, había sido atendida en
su día de una fractura de cadera y una vez repuesta y sin que
sanitariamente necesitara más atención hospitalaria el viernes se
le dió el alta. La ambulancia le acompañó hasta su domicilio pero
una vez allí las personas con las que convivía no quisieron hacerse
cargo de ella. Ante ello volvió a Son Dureta y se le remitió al
Hospital de la Cruz Roja donde permanece en espera de una salida a
su situación.
En lo que se lleva de año, según explican desde el servicio de
Atención al Paciente de Son Dureta, ya se han atendido una decena
de casos de abandono. Las formas en que estos abandonos se producen
son de lo más variadas y generalmente la familia no los reconoce y
alega , para no llevarse a casa a su familiar, que no está todavía
bien e incluso culpan al hospital de que los echan.
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