Los centros de acogida de personas en situación de exclusión social abren sus puertas entre el 23 y 26 de marzo, en la Segona Setmana de Passió i Mort del Marginat con la finalidad de dar a conocer sus experiencias y compartir sus vivencias con el resto de la sociedad.
La comunidad terapéutica de Can Gazà fue la primera en abrir su casa a todos aquellos interesados en compartir unas charlas con las personas que día a día pasan la vida en esta possessió, treinta adultos con problemas de alcohol y sida. Cerca de cincuenta personas asistieron al primero de los actos de la Segona Setmana de Passió i Mort del Marginat, entre los que se encontraban el capellán de la cárcel de Palma, Llorenç Tous, y el presidente de la asociación El Refugi, Antoni Garau.
Tras la reflexión en voz alta de José, un compañero de la casa, en la que dijo poder dar fe de estar vivo gracias a la familia de Can Gazà, el sacerdote Jaume Santandreu explicó que, con esta Setmana de Passió i Mort del Marginat, se pretende implicar al marginado en aquellas iniciativas relacionadas con ellos y qué mejor forma que hacerlo en su propia casa.
Santandreu habló sobre «El proceso de una comunaterapia a una familia de hecho», «que en el caso de Can Gazà ha sido de más de 25 años, aunque sólo llevamos tres como una gran familia», dijo el conocido cura de los marginados.
La semana de pasión del marginado continúa hoy en Can Zaqueo, con dos charlas de Catalina Cunill y Josep Bauzà, voluntarios de este centro, y mañana lo hará en Ca l'Ardiaca, con las intervenciones de Johnny Darder y Gaspar Aguiló, coordinador y responsable del centro, y Joan Pons, rector de Calvià.
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