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Los vecinos de Las Maravillas asistieron ayer a la sesión plenaria del mes de marzo en Cort para exigir, una vez más, que no se pierda «ni un solo metro cuadrado de la zona verde» donde se construye la oficina de información turística de la Platja de Palma, y en la que estaba previsto incluir un kiosco-bar.

La oposición municipal presentó una propuesta en este mismo sentido, que fue rechazada por el equipo de Gobierno. El teniente alcalde José María Rodríguez contestó que con el actual proyecto «los vecinos disfrutarán de una plaza de mayor tamaño -pues contarán con cerca de 700 metros cuadrados hasta ahora empleados como aparcamiento y zona de circulación junto a la Iglesiay no habrá ningún bar, que es lo que no querían y, además, está previsto que la Policía Local se instale en el centro que se construirá».

Respecto a la aprobación de la reforma circulatoria de Son Sardina, tras las reticencias expresada por la Asociación de Amigos y de Son Sardina, el concejal de Governació se ofreció a «estudiar el Comisión nuevas propuestas encaminadas a mejorar la reordenación», pero advirtió que «si no son mejores que lo que hay no se aprobarán».