En la tarde de ayer, quienes anduvieron por el recinto de la Feria de Abril y tuvieron la ocasión de asistir a dos magníficos espectáculos ecuestres seguro que gozaron con el espectáculo en general, dividido en dos partes: en primer lugar, la Policía Montada de Palma ofreció un magnífico carrusel, una demostración de dominio y habilidad sobre el caballo que a medida que se ve gusta más; a continuación, saltaron al ring los magníficos ejemplares de la Yeguada Ferrero que, un año más, hicieron las delicias del público.
Pero vayamos por partes. El primer plato de tan ecuestre tarde lo ofreció la Policía Montada palmesana con un carrusel en el que intervinieron ocho caballos, cinco pura raza española y tres pura raza mallorquina que por espacio de veinte minutos realizaron dos tipos de asistencia, trote, con distintos apoyos y figuras, y galope, ejercicios aplaudidos por el respetable.
A continuación entró en acción la Yegüada Ferrero, que ofreció un amplio programa de ejercios, que se inició con un enganche a la calesera, o andaluza, con dos caballos árabes, pura raza, seguido de un enganche tándenes, con tres caballos árabes, ejercicio muy difícil, sobre todo porque son caballos recién iniciados en este tipo de trabajos.
A continuación entraron en escena tres caballos pura raza especial, realizando el espectacular "y no menos difícil" ejercicio con riendas largas. Inmediatamente después llegó el ejercicio de doma clásica, con puras razas españoles, seguido del de doma vaquera, con puras razas árabes.
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