El obispo de Mallorca, Teodoro Úbeda; la consellera de Presidència,
Rosa Estaràs, y el director general d'Acció Social, Miguel Àngel
Martín Soledad, visitaron ayer uno de los puntos de información que
la Associació Balear d'Esclerosis Lateral Amiotròfica (ADELA)
instaló en diversas calles de Palma, con motivo de la celebración
por adelantado de la Tercera Jornada Mundial del ELA.
El obispo, al igual que las otras autoridades que visitaron las
mesas, quiso apoyar con su presencia la iniciativa, con la que
ADELA pretende dar a conocer la enfermedad y recaudar fondos que
permitan avanzar en las investigaciones que se realizan para
combatir y vencer este mal.
Úbeda se acercó a las once de la mañana al punto de información
situado en la Plaça Joan Carles I, donde conversó con el presidente
de ADELA, Bartomeu Salom, el padre de Caty Salom, la joven de Santa
Maria que murió a finales del año pasado por esta enfermedad.
Mañana lunes se celebrará en todo el mundo la tercera jornada
dedicada a la esclerosis lateral amiotrófica, una grave enfermedad
neuromuscular que produce la progresiva paralización de los
músculos de las extremidades, además de los que intervienen en la
respiración, deglución y el habla.
La asociación informa, a través de las decenas de folletos que
ayer se repartieron a los ciudadanos, que cualquiera con más de 20
años puede ser afectado por la ELA, que no es contagiosa.
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