La Asociación de Salas de Fiesta y Discotecas de Balears presentó
ayer un querella contra el alcalde de Palma, al que acusa de
prevaricación por incumplir su obligación al no hacer respetar las
ordenanzas municipales en las conocidas como «calle del jamón» y
«calle de la cerveza» para favorecer unos determinados intereses
privados, los de las «biergardens».
La querella fue presentada ayer en el Juzgado número 4, el cual
debe determinar ahora su admisión a trámite. Pero, de momento, el
primer edil palmesano ya ha mostrado su absoluta traquilidad ante
el anuncio de esta querella «pues el Ajuntament cumple con su
obligación al velar por el cumplimiento de ordenanzas municipales
tanto a las terrazas de la Platja de Palma como de los demás
locales».
Joan Fageda reconoció ayer que «esta Asociación puede querer
utilizar esta querella -de la que, por otro lado, no tenía ninguna
información directacomo medida de presión», pues, según reconoció,
«nosotros también recibimos muchas quejas de padres de jóvenes por
la oferta que las discotecas de la Platja de Palma ofrecen».
En efecto, la responsable del área de Sanitat en Cort, María
Crespo, explicó ayer que en el último contacto mantenido hace unos
días con las dos partes enfrentadas en esta zona de Palma -salas de
fiesta y discotecas, por un lado, y terrazas, por otro«se les
comunicó que el Consistorio se iba a poner serio a la hora de
controlar los incumplimientos tanto de unos como de otros y les
aconsejamos que tomasen las medidas pertinentes».
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