El cine ABC cerró ayer sus puertas al público. FOTO: TERESA AYUGA.

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TONI LIMONGI Era toda una premonición. La primera película que proyectó Vicenç Vidal, maquinista del cine ABC, fue «Propiedad condenada», con Natalie Wood. Seguramente no tocó madera, porque al cabo de casi 30 años, la céntrica sala ha cerrado. «Me siento muy triste hoy», señaló ayer Gabriel Vila, portero del conocido y pequeño cine, poco antes de iniciarse la última proyección de la historia de este local. «Cuarteto de La Habana» fue la película encargada de amenizar la ceremonia de defunción.

A la sesión de las 18.00 horas de ayer sólo habían acudido a la sala dos personas. Un pequeño ejemplo de lo que ha estado ocurriendo durante los dos últimos años: las cuentas no salían bien.

A partir de hoy el cine va a ser desmantelado, las dos cámaras italianas Cinemeccanica Victoria 8 que habían proyectado cientos de películas de reestreno, de «arte y ensayo», de cine erótico o de kung-fu, serán desmontadas para venderlas al mejor postor. Las butacas, que se habían cambiado no hace mucho, serán también sacadas del local y puestas a la venta «si no acaban en un vertedero», en palabras de Vidal.

La mujer de la limpieza, Manuela Martín, y el segundo maquinista, Juan López, también han dejado una sala que fue siempre de «clase B», como sus memorables películas.