El próximo día 1 de octubre, Berlín contará con un edificio singular, sobre todo por cómo ha sido decorado externamente por nuestro paisano, aunque nacido en Cartagena, Gustavo Peñalver "Gustavo a secas", afincado desde hace unos años en Capdepera tras haber vivido durante diez o doce en la capital "antigua y actual, desde hace unas semanas" de la Alemania unificada.
La idea de recomendarle este edificio, levantado en la época del régimen comunista, fue del despacho de arquitectos berlinés ASA, que se puso en contacto con Gustavo, autor, en fecha más o menos reciente, de la decoración del Hotel Gustavo, a un tiro de piedra de Alexander Plazt, y de la de automóvil Skoda, aparte de persona muy conocida en los ambientes culturales y artísticos berlineses, en cuyas paredes tiene colgados numerosos cuadros, y en su haber dos espectaculares exposiciones: Manhattan-Berlín-Capdepera y los Fellinis de Capdepera.
Gustavo se ha encargado de decorar las fachadas de este inmenso bloque de 63 metros de altura por 250 de perímetro, que ha tomado, desde entonces, su nombre, pues por Gustavo Haus se le conoce, suceso que no ha pasado desapercibido para los medios de comunicación, al que han dedicado muchas horas de emisión y espacio de papel, como el «Berliner Morgenpost» que titula uno de sus numerosos reportajes referidos a esta obra con «Gustavo convierte un edificio de hormigón en obra de arte».
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