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El anteproyecto de ley de medidas cautelares y de emergencia relativas a la ordenación del territorio y urbanismo en las Islas Balears «puede generar inseguridad jurídica», según opinó la mayoría de destacados abogados consultados por este diario.

El ex decano del Colegio de Abogados de Balears, Bartomeu Sitjar, afirmó: «Creo que lo que tenemos que hacer los profesionales de la ley es leérnosla una sola vez para ver que sale de ella. Y leyéndola una sola vez, efectivamente, creo que esta ley está hecha por un técnico no jurídico».

Y añadió: «Aparte de algunos fallos pueriles, como la enumeración equivocada de letras, hay cosas importantes, como en Eivissa, que pasa la parcela mínima de 7 a 14.000 mil metros. Si yo fuera ibicenco y tuviera espacio protegido estaría encantado, porque el espacio protegido era 10.000, y no lo han tocado. Es decir, en estos momentos, a partir de mañana (hoy) para construir en Eivissa, si tienes rústico común son 14.000 metros, si tienes protegido 10.000. Y ello, porque se han olvidado de tocarlo».

Sitjar insistió en que «el campo de polo de Campos sigue protegido con esta ley, porque se refiere a las zonas que no se estimen suficientemente justificadas».

«En las DOT», subrayó, «hay todo un apartado en donde se justifica el por qué de esta excepción. Y este apartado de las DOT no se deroga. Por lo tanto, se considera justificado».

El ex decano del Colegio de Abogados indicó, asimismo, que «el problema grave es que el enmendar una ley es muy difícil, porque hay tener en cuenta y derogar muchas otras leyes. Y aquí, el que lo ha hecho ni se ha enterado». «Entonces, ¿cuál es la impresión que te da cuando has leído esto?», se preguntó Sitjar. «Lo digo sinceramente: este proyecto de ley lo ha hecho un señor que no tiene idea y lo único que se le puede pedir al nuevo Govern es que si debe modificar una ley, que deje ese cometido a los juristas, y además, nunca debe aprobarla en lectura única». Josep Meliá coincidió en algunas cuestiones básicas con Sitjar: «Creo que técnicamente (la ley) está muy mal redactada. Es un problema de forma. En el borrador que a mí me dieron no había fecha de entrada en vigor, por ejemplo, y eso no lo ha visto el Govern balear». Añadió que «hay una contradicción entre la nueva medida del suelo rústico en Eivissa y eso sí que es una atropello». Según Meliá, «hay una serie de interrogantes, pero en estos momentos no puedo profundizar», aunque sí lo hizo con el procedimiento (lectura única) que se empleará hoy en el Parlament: «El hecho de que sea aprobada por vía de lectura única me parece una barbaridad», precisó.