El conseller d'Agricultura, Joan Mayol, y la consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom, junto a sus respectivos directores generales, se reunieron ayer a la hora de comer en el restaurante del Parlament para dar cuenta de una magnífica llampuga condimentada por el chef de la casa, Guillermo Reus.
«El motivo de este almuerzo "nos explicó el conseller Mayol" es demostrar que la llampuga mallorquina es un excelente pescado. Si en algún momento se ha puesto en duda su calidad es debido seguramente a la llegada puntual de una partida en no muy buen estado».
Con un cuarto de hora de retraso sobre el horario previsto, llegaron los comensales, que tras ponerse a disposición de los medios de comunicación se dispusieron a disfrutar de la llampuga. Quien primero hincó el diente fue el conseller d'Agricultura. No cabe duda de que le gustó, dado el gesto de satisfacción que puso. Atacó a continuación la consellera y al rato, de la llampuga, no quedaron ni los restos. Buena señal. Lástima que los abajo firmantes no pudimos catarla. Nos habían invitado sólo a hacer las fotos y a contar el suceso. Otra vez será. Una de las claves del éxito que esta llampuga tuvo ante tan importantes comensales se debe a las buenas artes culinarias de mestre Reus, a quien pedimos la receta. Como estaba prevista la asistencia de cinco personas, Guillermo Reus había dispuesto tres hermosas llampugues.
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