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El doctor Joan Buades i Reinès, jefe del Servicio de Medicina Interna del Complejo Hospitalario de Mallorca, ingresará mañana en la Real Acadèmia de Medicina i Cirurgia de Palma. El médico considera este hecho un reconocimiento hacia su carrera profesional y a la labor desarrollada, pero que, en ningún caso, «observo como un fin, sino como un estímulo constante, no en vano, en esta magna institución residen la ciencia, la cultura, el saber y el espíritu universitario», señaló. Joan Buades afirma que no tendrá un cometido concreto en la Real Acadèmia, aunque declara que colaborará con todos los académicos, «todos ellos con suficiente reconocimiento profesional y público, que les permite aflorar parte de su conocimiento tanto del mundo de la medicina como de la sociedad, en general».

Preguntado sobre si cree que la Real Acadèmia de Medicina i Cirurgia de Palma es suficientemente conocida fuera del entorno médico, Buades contesta con discreción que «primero debo estar dentro para responder, en todo caso, sí pienso que debe abrirse más a la sociedad». No obstante, Buades manifestó que la Acadèmia lleva a cabo una o dos sesiones mensuales, «en las que se debaten temas de actualidad dentro del mundo de la medicina, a las que se invita a ponentes que disertan sobre temas de interés médico y social».

Joan Buades ha elegido para su discurso de ingreso en la Acadèmia un tema que conoce sobradamente, la fiebre mediterránea familiar (FMF), a cuyo estudio lleva dedicados veintisiete años de carrera profesional. Sin embargo, el doctor Buades dará a este tema una dimensión diferente, porque centrará su disertación en las aportaciones del estudio de la FMF para aclarar el mecanismo de la inflamación y, por ende, las enfermedades que presentan procesos inflamatorios, como la artritis y otras.

El doctor Joan Buades explicará cómo el descubrimiento del gen de la fiebre mediterránea familiar en 1997 ha permitido confirmar el diagnóstico clínico en un 50%, además de aspectos antropológicos e históricos. En este sentido, Buades apunta que el descubrimiento de las mutaciones del gen ha permitido saber el origen y los desplazamientos antiguos de las poblaciones de armenios, turcos, árabes y judíos.

Además, indica que «la sustancia que codifica el gen conducirá a una comprensión de la patogenia de la fiebre mediterránea familiar y a una mayor aclaración de los procesos inflamatorios. La sustancia que codifica el gen abre un camino hacia el conocimiento de un amplio abanico de otras enfermedades inflamatorias, es por eso los estudios de los consorcios americano e israelí-francés pueden abrir las puertas a la patogenia, es decir, al conocimiento de las causas de la inflamación».