TW
0

Mallorca vuelve a estar en los titulares de toda la prensa internacional. Y esta vez, afortunadamente, por un motivo positivo: la celebración del Foro de Formentor, que reúne a destacados dirigentes de los países mediterráneos para debatir la situación y el futuro de esta zona clave para la estabilidad de Europa, Asia y Àfrica.

La cita es, desde luego, importante. Y enorgullece pensar que nuestra pequeña isla cuenta con las condiciones idóneas para este tipo de encuentros en los que la seguridad, la tranquilidad y las infraestructuras son imprescindibles. Mallorca, y Formentor, con su sencillez, se han impuesto a otras ciudades mediterráneas de gran importancia política y económica, como pueden ser Barcelona, Roma, Atenas o Túnez.

Los asistentes debatirán durante dos días asuntos de enorme trascendencia, aunque por desgracia se trata sólo de un foro de intercambio de ideas, sin conclusiones y sin toma de decisiones. La violencia desatada en Argelia, las oledas de inmigrantes clandestinos que llegan a Europa a través de España desde el norte de Àfrica, el desfase económico y social entre la orilla norte y la sur de este Mare Nostrum, el acceso al mercado único de los países externos, el terrorismo, la cultura, la religión... En fin, todo un rosario de temas clave que definen las semejanzas y las diferencias que existen entre las distintas naciones que se asoman al Mediterráneo.

Pero la política es así, la toma de decisiones se llevará a cabo en otros momentos, en otros escenarios, aunque siempre es importante que los problemas "sobre todo cuando se trata de garantizar la paz" se aborden desde la calma, el diálogo y la tolerancia que, desde luego, en Mallorca no van a faltar.