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Esther Vidal, madre a poco que el segundo milenio eche a andar
Esther Vidal será una de las madres del año 2000. La propietaria del gimnasio que lleva su nombre, casada desde hace tres años con Juan Antonio, hijo de los galeristas Horrach Moyá "donde trabaja", en enero será mamá de un niño, al que llamarán Guillermo. Mientras tanto, la vida sigue. Como lleva muy bien el embarazo, a diario acude al gimnasio a dar sus clases y, de paso, a hacer gimnasia, «no gimnasia premamá "aclara" sino la gimnasia que hago siempre, porque si estoy bien, ¿por qué tengo que dejar de hacer lo que hago cada día? Ser madre es una felicidad, algo que únicamente saben las madres, y mucho más "se acaricia el vientre" cuando lo empiezas a notar».