Unas cortinas y un cuarto de baño son, según Josefa Sacramento, el
detonante de la crisis en el seno de la Asociación de Vecinos de
Son Cotoner, que derivó en la suspensión de las elecciones para la
formación de la nueva junta directiva que deberían haberse
celebrado el pasado viernes. Josefa forma parte de la candidatura
alternativa a la del actual presidente, Feliciano Fernández, y en
los días previos a los comicios han venido denunciando las
supuestas anomalías que se estaban cometiendo, entre éstas, «no
avisar a los asociados con 15 días de antelación, tal como dice el
artículo 13 de nuestros estatutos.
Además, en la última reunión del día 16, sólo había 16 socios al
corriente de pago. En este mismo día se decidió cerrar el local
social hasta la fecha de las elecciones para que no se pudieran
hacer nuevos socios, pero ellos sí han repartido carnets, sin que
nadie pagara una peseta, utilizando el local del PSOE en la calle
Joan Muntaner Bujosa», dice Carmen.Las elecciones fueron aplazadas,
después de que se produjera un enfrentamiento verbal entre los
partidarios de una y otra candidatura, sin que de los insultos se
pasara a la acción física.
Este altercado hizo que fuera requerida la presencia de la
policía local, que desde el primer instante dejó clara su
neutralidad y que su presencia se limitaba a medidas de carácter
preventivo, nunca para coartar los derechos reivindicativos de los
asociados. «No quisieron presentarnos los libros de actas, ni el de
cuentas, ni el de socios, y eso es una irregularidad manifiesta.
Ahora tienen un plazo de 45 días para volver a convocar las
elecciones, a las que volveremos a concurrir».
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