Jaume Matas, Jaume Font, Maria Salom, Catalina Cirer, Joan Flaquer, Jordi Llabrés, Santiago Coll, Carme Feliu y una serie de representantes del PP se dieron cita ayer en el Teatre Principal con objetivos muy poco políticos, pese a lo que pueda parecer por el nombre de los asistentes a la reunión.
En realidad, este «reparto estelar» de dirigentes del PP estaba convocado por la tarde para ensayar una serie de villancicos que cantarán esta noche en la tradicional cena de Navidad que celebran los populares de las Islas.
A pesar de que más de uno desafina más cantando que en política, la verdad es que en el ensayo no se notó mucho por el volumen de la música de fondo. Los populares ensayaron a conciencia para que todo quede bien. A fin de cuentas, en la cena estará presente el ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, y no es cuestión de quedar mal en presencia del jefe.
A pesar de que el PP ha perdido el Govern, lo que ayer quedó claro es que no ha perdido el buen humor ni las ganas de celebrar las fiestas de Navidad con los militantes, aunque este año sea desde el banquillo de la oposición.
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