Las obras del Hospital General Son Llàtzer (Palma II) tenían que haber concluido el año pasado.

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El director territorial del Insalud, Javier Rodrigo de Santos, dió ayer por «muerto» el protocolo firmado en octubre de 1998 por Jaume Matas y el ministro Romay Beccaria después de que, en opinión del responsable sanitario, el Govern no haya cumplido su parte. Ello supone que todos los acuerdos alcanzados en su día como son la cogestión del Hospital Son Llàtzer, la construcción del Hospital de Inca o, entre otros, la garantía de que el personal de los hospitales del Govern balear, Joan March y General, pasarán al Palma II, quedan en suspenso.

«La CAIB se ha quedado fuera del consorcio (del Palma II) si bien seguimos con las puertas abiertas y dispuestos a dialogar», manifestaba Rodrigo de Santos. La culpa de esta ruptura la tiene el Hospital de Inca. El Govern no ha previsto cantidad alguna en sus presupuestos para la cofinanciación de este hospital (no así el Insalud) y aunque la consellera de Sanitat, Aina Salom, ha dicho en reiteradas ocasiones que adelantará el dinero una vez Madrid y el ayuntamiento de Inca resuelvan los problemas del terreno (es insuficiente), el Insalud le exige este dinero ya. Una cuantía que este año es de 250 millones y de 1.175 millones en el conjunto de la operación.

En este contexto, el director territorial del Insalud anunció que ya están trabajando en solitario para la apertura del Palma II, un hospital cuyas obras llevan retraso. Un retraso, que desde Sanitat, se imputa exclusivamente al Insalud y al tiempo que se afirma que la responsabilidad de la su apertura es de Madrid se señala que quieren participar en la gestión.