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El próximo lunes comenzarán a ejecutarse las obras del Pla Mirall en la zona de la Seu. Se trata de uno de los proyectos más importantes de este plan de renovación de infraestructuras y viales de la ciudad, tanto por las calles de actuación como por el presupuesto previsto: 390 millones.

En concreto, el proyecto se ha dividido en dos partes y las obras han sido adjudicadas en sendas subastas: por un lado a la empresa Incomarsa, que actuará en la zona de Palau Reial por un importe de 134 millones, y a la empresa Cimsa, que trabajará en las calles Esglesia Santa Eulàlia, Estudi General o Morey, entre otras, por 256 millones. Los trabajos se centrarán en la renovación total de las conducciones de agua potable y los servicios telefónicos, eléctricos y de gas, así como en la reforma del alumbrado público y de la red viaria.

Las obras se iniciarán el lunes por la fase de trabajos previos de reconocimiento y desvío de servicios por las calles Palau Reial, Sant Roc, Zanglada, Miramar, Fideus, Esglesia Santa Eulàlia y Argenters. El resto de calle afectadas por este proyecto son las siguientes: Morey, Sant Pere Nolasc, Ginard, Almudaina, Estudi General, Sant Bernat, Palau, Sant Sebastià, Capiscolat, Deganat, Vidrieria, Carnisseria, Sant Crist, Previsió y Llums, en el tramo que va de la calle Fideus a Esglesia Santa Eulàlia.

El plazo global de ejecución se estima entre ocho meses y ocho meses y medio, lo cual dependerá del «grado de solapamiento de las obras que deseen los vecinos», según el concejal de Urbanismo y presidente del Consoricio Mirall-Centre, Rafel Vidal.

En principio, está previsto que, salvo causas imprevisibles de fuerza mayor, en ningún momento queden cortadas al tráfico ni la calle Conquistador ni Palau Reial, donde se trabajará en un lado u otro, manteniendo abierto el contrario.

Además, al ser casi todas estas calles Acire, los trabajos afectarán directamente a los residentes, pero el responsable municipal garantizó ayer que «en cada calle en obras el acceso a los garajes no se impedirá más de dos o cuatro días, según los casos».