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Familiares, voluntarios y profesionales que trabajan en el Psiquiátrico han redactado un manifiesto por la promoción de la intervención sociosanitaria en salud mental. Este colectivo se suma a las voces a favor del cierre del Psiquiátrico y al desarrollo del Plan de Salud Mental aprobado hace ya más de un año y paralizado. «Consideramos que todas las personas tienen los mismos derechos dentro de nuestra sociedad y por ello han de disfrutar de los mismos beneficios como ciudadanos. Consideramos que los enfermos mentales como personas que todavía padecen una enfermedad, tienen los mismos derechos que el resto de personas, a tener una vivienda, un trabajo, disfrutar de relaciones afectivas y sobre todo a vivir en libertad». Es por esto, que rechazan la atención centrada exclusivamente en la consulta psiquiátrica y el internamiento dentro del Psiquiátrico, «lo que refuerza el aislamiento relacional y comunicacional que por definición ya presentan estas personas, cronificándolos de por vida esta situación». En contra del actual sistema de «encerrar» a estas personas, defienden una concepción sociosanitaria de este enfermos. Así, «reafirmamos la absoluta necesidad de entender la rehabilitación como un proceso terapéutico liberador tanto para los propios pacientes como para sus familias, considerando que no es posible la rehabilitación sin haber rehabilitado primero a los profesionales». Es por ello que exigen la intervención dentro de la comunidad (esto es sin centros específicos y considerando la enfermedad mental como una patología más) con un «abordaje interdisciplinario, descentralizado donde participen también otros agentes sociales, desde la familia, los amigos y la solidaridad activa de diferentes grupos sociales».