Antich, junto a las tres presidentas de los consells insulars, en una foto de archivo.

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La ley de consells insulars, que será aprobada por el Govern el lunes, dará luz verde a Maria Antònia Munar para que organice la estructura del Consell Insular de Mallorca como quiera. Munar podrá dar competencias a consellers no electos, pero la ley no regula si estos dirigentes deberán dar cuenta de su gestión ante el plenario o a través de un conseller electo. «Cada Consell se organizará como quiera», recalcó ayer Joana Barceló, presidenta del Consell Insular de Menorca, que se erigió en la portavoz socialista en relación a la polémica ley.

«Mallorca necesita una estructura diferente a Menorca, y la ley de consells permitirá a cada consell que se organice como mejor desee mediante sus reglamentos», explicó Barceló, quien esbozó el contenido de la ley a los miembros de la Ejecutiva del PSOE ante la ausencia de Francesc Antich.

Barceló considera importante que la ley de consells insulars permita «desarrollar cada estructura con autonomía, siempre y cuando haya control democrático de los órganos ejecutivos». La presidenta de Menorca no cree que la ley de consells pueda provocar diferencias entre las distintas instituciones insulares cuando tengan luz verde para organizarse según sus necesidades. «Este proyecto de ley cuenta con el apoyo de todos los grupos del pacte de progrés, y su aprobación supondrá un refuerzo importante para que el pacto siga funcionando», subrayó Barceló.

La dirigente socialista cree que existen importantes diferencias entre el primer texto de la ley de consells, que tuvo un informe contrario del Consell Consultiu, y el proyecto que se aprobará el lunes. «En aquel borrador no existía diferenciación entre consellers electos y los no electos; con este texto sí las hay», comentó Barceló. El Consell Consultiu dictaminó que los consells no podrían tener un verdadero gobierno insular ya que iría en contra del Estatut d'Autonomia. El propio Antich se posicionó en contra de las tesis del Consell Consultiu, a quien acusó de no tener una visión muy municipalista de los consells.