2.607 firmas exigen a Aznar y a Antich el arreglo de la carretera de Valldemossa

La afectada, Beatriz Díaz Rosselló, de Marratxí, cuenta en los escritos registrados en Delegación de Gobierno y en la Comunitat que su hija de 19 años padeció un accidente grave el pasado mes de junio. Después de permanecer todo el verano ingresada en Son Dureta decidió volver a las clases, a pesar de las secuelas. Cinco meses después, el padre de la estudiante, cuando iba a recoger a su hija a la Universitat, sufrió otro accidente en el desvío de Son Espanyolet.

Al presidente del Ejecutivo español, se le pide que dé las órdenes oportunas para que «se active al máximo el expediente y no duerma en el sueño de los justos. Aunque sólo sea porque a mí y a otros muchos se nos ha ido el sueño. A algunos con menos suerte para siempre».

Por su parte, las 2.607 firmas reivindican al presidente Antich que se inicie de una vez la mejora de esta carretera, que no se espere hasta el 2001 y que se pongan las soluciones alternativas como podría ser un tren que circulase por una vía paralela, a fin de descongestionar el acceso a la Universitat. «Así los padres sufriríamos por si nuestros hijos aprueban o suspenden un examen y no por su llegan a él», indica el documento.

Las razones que se exponen en el escrito son de peso. Argumentan los firmantes que la carretera de Valldemossa tiene un tráfico intensísimo que no está en proporción de la anchura de la carretera y que éste se ve incrementado cada día. La carretera, añaden, no dispone de arcenes, lo que constituye un grave peligro tanto si un coche sufre una avería como si una persona se encuentra indispuesta.