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La Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillados (EMAYA) no descarta, aunque sea como último recurso, retomar la denominada «operación barco» para hacer frente a la sequía que padecemos desde hace dos años, según reconocieron ayer fuentes de máxima solvencia de la Conselleria de Medi Ambient.

Esta sería la última de las opciones que los técnicos de EMAYA pusieron ayer sobre la mesa, tan sólo de forma verbal, en la reunión que mantuvieron con técnicos de la Conselleria de Medi Ambient.

Las dos primeras propuestas son la ampliación de la desaladora de agua de mar en dos módulos y la ampliación de la potabilizadora de Son Tugores. Sin embargo, el primero de estos puntos no parece tener ningún futuro, porque desde el Govern balear se descarta, por filosofía política, aumentar la capacidad de la planta desaladora, pese a estar técnicamente preparada para ello.

Aunque durante el referido encuentro los técnicos de la empresa municipal que preside hablaron de la «operación barco», María Crespo se puso en contacto, una vez éste hubo finalizado, con el director general de Recursos Hídricos para desmentir que se esté planteando formalmente volver a traer agua en barco.

En la mencionada reunión la empresa municipal no presentó ni hizo mención a la puesta en marcha de ninguna medida encaminada al ahorro de agua.
Mientras, desde la Dirección General de Recursos Hídricos se consideró ayer que «es prioritario mejorar la gestión del agua a partir de un análisis serio de la situación actual, y una vez estudiado aplicar las soluciones más convenientes». Ayer, mismo Medi Ambiente reiteró que «se descarta la ampliación de la desaladora, que entró en funcionamiento el año pasado».

El objeto de la cita de ayer era analizar la actual situación de las reservas de agua y contrastar los datos que manejan el Consistorio y el Govern, pero no se estudió ninguna propuesta formal ni se llegó a ninguna conclusión.

La intención de la Dirección General de Recursos Hídricos es «realizar un estudio serio de la situación actual por lo que se refiere a la gestión del agua, comprobando los datos aportados por los estudios técnicos y, posteriormente, analizando las propuestas adecuadas para mejorar la gestión del agua», según declaraciones remitidas ayer. Asimismo, se confiesa «no entender el alarmismo de la empresa municipal respecto a este tema, cuando sólo hace un año esta empresa se consideraba autosuficiente y afirmaba no tener necesidad de utilizar el agua procedente de la desaladora».