El Ajuntament de Palma y la empresa adjudicataria de las obras de
construcción del Parc de ses Estacions siguen sin llegar a un
acuerdo sobre la forma de acometer el soterramiento de las Avenidas
para integrar la Plaza de España en el conjunto del parque y
construir un aparcamiento subterráneo.
En la reunión celebrada ayer, el concejal de Urbanismo, Rafel
Vidal, volvió a rechazar la pretensión de Dragados de desviar
totalmente el tráfico de las Avenidas, entre el cine Augusta y el
Palacio Avenida, durante la ejecución de las obras. Vidal insiste
es que no quiere que se desvíe más del 50 por ciento del tráfico
que habitualmente soporta esta vía (es decir, más de 30.000
coches).
Por su parte, la empresa defiende que es la única solución
viable, pues lo contrario plantea demasiadas dificultades técnicas
y, en consecuencia, un sobrecoste, el cual el Consistorio no está
dispuesto a asumir.
Así las cosas, para salir del atolladero, se acordó mantener el
próximo lunes una reunión con el responsable del área de
Circulación en Cort, José Manuel Sierra, al objeto de que aporte su
versión. Si desde Circulación se coincide con Dragados en la
dificultad de mantener carriles abiertos, se aceptaría desviar los
vehículos por vías alternativas. Pero si los técnicos de este
departamento coinciden con Urbanismo en que no puede cerrarse del
todo al tráfico esta vía tan importante, entonces la empresa se
compromete a buscar una nueva alternativa en ocho o, a lo sumo,
diez días más.
Una salida posible, según se comentó, sería que el sobrecoste de
no desviar el tráfico en su totalidad sea asumido por la empresa
que se va a hacer cargo de la construcción del aparcamiento
subterráneo bajo las Avenidas soterradas.
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