Tan sólo en dos ocasiones al año se aprecia esta maravilla de la naturaleza en la Catedral.

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La Catedral de Palma es objeto, en dos ocasiones al año, de una de las más increíbles maravillas que protagoniza la naturaleza. Los rayos de sol proyectan una resplandeciente imagen del rosetón mayor de la Seu, precisamente debajo del rosetón de la puerta principal de la Catedral.

Este insólito capricho de la naturaleza es de una belleza enorme que sólo puede apreciarse durante unos instantes y en fechas fijas: en la mañana del día de San Martín y por la Candelaria.

Son dos días en los que las pocas personas que conocen el hecho acuden a contemplar esta maravila desde hace años. Un espectáculo al que sin duda en la próxima cita muchos se apuntarán a observar.

El rosetón de la Seu es el mayor de cuantos existe en el mundo de estilo gótico.