El PP arrancó ayer la precampaña electoral con duros ataques al
pacte de progrés, a su forma de gobernar, puso en evidencia sus
errores, y el vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, llegó a
cuestionar desde el punto de vista democrático que en Balears no
gobierne el partido que más votos logró en las pasadas
elecciones.
«Poco podemos esperar de Balears porque está autista cuando
antes la poníamos como modelo en toda España», planteó Rodrigo Rato
en el acto de presentación de candidatos celebrado anoche en el
Teatre Principal. Rato opinó que «democracia es que gobierne el que
más votos tiene», que en el caso de Balears es el PP, y subrayó que
el pacte de progrés «no está en el Govern pensando en la gente de
las Islas sino por los apaños».
Rato comentó a las cientos de personas que acudieron al acto
preelectoral del PP que «en Balears se ha detenido el reloj». «Lo
peor de los partidos progresistas es que la gente debe sufrirlos»,
ironizó Rato, quien aseguró que mientras los socialistas quieren
«una España federal asimétrica el PP prefiere un país con pleno
empleo». Rato no fue el único que atacó el pacte de progrés. El
presidente del PP balear, Jaume Matas, vaticinó que «si el 12 de
marzo los ciudadanos de Balears nos votan podemos deslegitimar el
pacto de izquierdas». «Tarde o temprano recuperaremos nuestro papel
en Baleares», dijo Matas, quien aseguró que el pacte de progrés «no
es exportable».
Matas insistió en que el pacte de progrés lo primero que hizo
cuando llegó al poder fue «subir los impuestos y está actuando con
revanchismo en todo aquello que huele a PP». El presidente del PP
balear recordó que Balears «puede perder los 57.000 millones del
convenio de carreteras». Además, Matas reiteró que la que manda es
Munar.
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