Ocho personas sordomudas que intentaban ayer viajar a Maó como
beneficiarias del programa de vacaciones de la tercera edad Pla Oci
60 del Govern se quedaron ayer en tierra en Son Sant Joan al
impedir la compañía Spanair que pudieran embarcar para no incumplir
la normativa vigente de Aviación Civil española que regula el
transporte de pasajeros especiales.
Las ocho personas, seis de Palma y el resto de Santa Maria y
Felanitx, tenían que haber partido ayer en el vuelo JK 688,
previsto para las 15.30 horas, pero a la hora de realizar la
facturación se les notificó que no podían viajar, «ya que no iban
acompañados por un adulto, tal y como recoge la normativa de la
Dirección General de Aviación Civil española en este tipo de
pasaje, que exige una persona adulta mayor de 18 años por cada dos
pasajeros sordomudos. Los citados pasajeros no llevaban acompañante
alguno», explicaron fuentes de la compañía aérea. Pilar Aparicio,
hija de uno de los matrimonios de sordomudos afectados, mostraba
ayer su indignación en el aeropuerto palmesano por la actitud de la
compañía aérea y de la empresa Mundo Social, encargada del Pla Oci
60: «En otras ocasiones han viajado sin ningún problema, por lo que
no entiendo la reticencia de Spanair y la actitud de las personas
de facturación. Con otras compañías no ha habido problema alguno,
de ahí que las personas afectadas se encuentran deprimidas y
enfadadas por lo sucedido. No es lógico que exista un reglamento
tan duro para este tipo de personas que entienden lo que dicen las
personas mirando el movimiento de los labios. Vamos a reclamar la
devolución del dinero y exigir responsabilidades por este trato tan
inhumano».
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