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NEKANE DOMBLAS/JUAN MESTRE El coordinador general de Esquerra Unida en Balears y conseller de Treball, Eberhard Grosske, admitió ayer que «el Govern está dando una imagen inconveniente ante la opinión pública» y anticipó que el Ejecutivo «va a salvar la difícil situación derivada de la sequía de este año y de la falta de planificación secular de nuestros recursos». Grosske realizó una autocrítica por los últimos acontecimientos que se está viviendo en el seno del Govern por la falta de agua, y ante la escasa sintonía entre el president y la consellera Margalida Rosselló. «El Govern debe pactar con la realidad», dijo Grosske, quien defendió que la ampliación de la depuradora «es el último recurso para solucionar los problemas del agua». El coordinador general de Esquerra Unida defendió que en el Ejecutivo «hay un acuerdo absoluto en relación a las tarifas de agua». «Tenemos claro que los consumos familiares austeros deben ser baratos y asequibles y, los abusivos, penalizados tarifariamente», planteó Grosske, quien destacó que ninguna política hidráulica puede resistir el actual índice de crecimiento.

En relación a la propuesta de EMAYA de ampliar la desaladora, Grosske opinó que la iniciativa supondría una aportación anual de cinco hectómetros cúbicos que «Palma se bebería en dos años». Grosske criticó a EMAYA «por permitir que el agua que dispondrá Calvià sea de menor calidad que la que recibe su propio ayuntamiento». Por su parte, desde el PSM se acusó a EMAYA de la polémica que se vive en el seno del Govern por la falta de agua. El concejal Biel Barceló afirmó ayer que la difícil situación política que vive la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, «responde a una campaña de EMAYA instigada por el PP».

«Lo que no dice EMAYA es que el agua de la desaladora es más cara, y que los precios deberían aumentarse, además de incrementarse el consumo de energía», precisó Barceló. El concejal del PSM también indicó que «es materialmente imposible que la desaladora esté lista para el verano», y criticó la propuesta del alcalde de desviar agua de uso agrícola para el consumo humano.

Por su parte, el secretario general del PSM, Mateu Morro, se mostró sorprendido por «la magnitud informativa de la polémica que vive el Govern», aunque dejó claro que todos los problemas se han producido ante «el crecimiento extensivo de la construcción y de la población, junto al aumento del consumo familiar, industrial y turístico».