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ANDREU GOMILA-BARCELONA
El conseller de Educació i Cultura del Govern balear, Damià Pons,
se reunió ayer durante tres horas con la consellera de Ensenyament
de la Generalitat de Catalunya, Carme Laura Gil, en las que
acordaron establecer un convenio marco de colaboración entre ambos
departamentos que posibilite el intercambio de documentos,
coordinar políticas en materia lingüistica, la implicación de los
estudiantes catalanes y baleares en programas europeos, la edición
conjunta de materiales didácticos y la realización de intercambios
de alumnos entre las dos comunidades. Hasta ocho directores
generales de la Conselleria que dirige Pons se desplazaron a
Barcelona para entrevistarse con sus homólogos catalanes. Pons
definió el encuentro como «algo natural, sin los prejuicios que
tenía el anterior gobierno», como «algo que servirá para llevar a
cabo reflexiones compartidas no sólo dentro de un marco de
proximidad, sino en todo lo que significa la educación occidental».
El conseller asumió que podían aprender de la Generalitat por su
larga experiencia gestionando la formación de los catalanes "«nos
servirá para mejorar lo propio, ya que no aplicaremos nada de
manera mimética»", mientras que Gil manifestó que «nosotros podemos
aprender de una administración fresca y creativa que ya conoce
nuestros errores». Ambos consellers expresaron su deseo de que el
Gobierno central transfiera a las autonomías las competencias en
becas.
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