El alcalde de Palma reclamó ayer al Govern balear «más rigor» en
las cifras que contempla el plan de choque contra la sequía
presentado por la Conselleria de Medi Ambient, pues «algunas de
estas cifras están un poco sobrevaloradas y no conseguirán los
metros cúbicos necesarios en julio y agosto», subrayó.
Durante la reunión mantenida ayer en el Consolat de Mar con el
presidente del Govern, Francesc Antich, y la alcaldesa de Calviá,
Margarita Nájera, Fageda recalcó su voluntad de «remar todos en la
misma dirección», pero también precisó, y en eso estuvo de acuerdo
con Nájera, que «no todas las medidas que se proponen por el
Ejecutivo son efectivas a corto plazo, y los que tendremos que dar
la cara si este verano no hay agua seremos los alcaldes».
Por todo, Fageda propueso en la reunión, y así se acordó, crear
una comisión permanente -compuesta por el director general de
Recursos Hídricos y técnicos de los ayuntamientos de Palma y
Calvià- para poner en marcha el plan, confrontar la información
sobre reservas hídricas de sus respectivos servicios técnicos y
coordinar sus acciones para garantizar el suministro de agua.
Por su parte, la alcaldesa de Calviá consideró que la sequía ha
provocado una «situación de emergencia» y calificó de «fundamental»
la puesta en marcha de la comisión de seguimiento y coincidió con
Fageda en «la necesidad de incorporar alguna otra medida que añada
la garantía de los suministros en verano».
Al término del encuentro, Antich valoró de manera muy positiva
la reunión. El president afirmó que estos encuentros se repetirán
con los diversos alcaldes de los municipios de Mallorca ya que el
problema de la escasez de agua no se circunscribe a los municipios
de la Bahía de Palma.
Soluciones de emergencia en los municipios con problemas
más graves
Además de Palma y Calvià, numerosos municipios de la Part Forana de
Mallorca están padeciendo las consecuencias de la sequía. Los
alcaldes y representantes municipales de Pollença, Algaida, Mancor
de la Vall, Selva, Maria de la Salut, Santa Maria del Camí y
Marratxí, poblaciones con problemas acuciantes de escasez de agua,
se reunieron ayer con el presidente Francesc Antich y con la
consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, quien opinó que «se
ha magnificado el problema del agua». En el encuentro se plantearon
soluciones de emergencia para cada municipio y el Govern se
comprometió a colaborar económicamente para garantizar el agua.
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